Desde cero y sin red de seguridad, de ahora en adelante me encamino en la cuerda floja y sé que debo tener bien en claro cuál es mi punto fijo para no caer al vacío, aunque es probable que tenga asegurado más de un tropiezo.
Son tantos y tan importantes los pasos que me quedan por dar como las inseguridades que los acompañan y aún así no sale de mi cabeza ni un segundo -Qué será de mí en el 2010? Un año que sin duda alguna promete ser uno de los mejores, promete ser MIO (y de nadie más) .
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