25.11.09

I must confess


Y la pregunta que hoy me toca anda revoloteando hace un rato largo: ¿Qué cambiaría? ¿Qué agregaría? o ¿Qué sacaría? Instantáneamente me surge una nueva pregunta: ¿Cambiaría algo? ¿Para qué? El único fin que justificaría el cambio es la mejora de la situación y es ahí donde nace el nuevo interrogante: Si la posibilidad de mejorar las cosas estuvo y aún así decidimos tomar el camino más sinuoso ¿Sirven de algo estos planteos? A mi criterio: Sí, serían muy útiles... si tan sólo supiera lo que pasa en tu cabeza el acertijo sería muy simple, casi básico.
Las cosas que me pasan a mí están a la vista y con esa desventaja estoy segura de que voy a perder, pero no me interesa perder el orgullo porque creo que la causa lo justifica.
No hay que olvidarse que detrás de todo misterio hay una única verdad, esa que no me sale disimular ni siquiera un poquito, esa que conoces muy bien. No dudes, no tenes razones para dudar pero si aún así te quedas preguntas sin responder, quiero hacerte saber que me encantaría respondertelas de a una por vez, persuadirte hasta hacerte comprender que aunque somos TAN distintos hay cuestiones, existen acciones, atracciones que son incomprensibles pero más aún inexplicables.
SINCERIDAD es una palabra tan grande que me asusta, y sinceramente me gustaría decirte que ser sincera es sacarme la armadura que con tanto esfuerzo y dedicación construí para la protección del corazón, contarte mi verdad es volverme vulnerable ante vos, que con tu paso firme vas por la vida sin pensarlo dos veces. De nada me sirve igual callar las palabras o hacerte creer que sola estoy porque así lo quiero... cada noche antes de dormir me gusta cambiar el paisaje y así transformar el panorama, me encanta pensar que las cosas podrían ser diferentes.