4.6.10

letra chica

Adórame, tapiza mi destino con diamantes. Meréceme actuando que deseas ser mi amante. Concédeme hasta la más absurda fantasía. Concédeme y firma sin mirar la letra chica. Pero además no reproches lo que haga y acostumbrate a aceptar mi condición, prisionera de tu indesición tu desidia me tuvo alquilada. Un pequeño error al margen para actuar en él. Adórame y ponle luz a todos mis caprichos. Meréceme, devora mi deseo de a poquito. Concédeme que todo lo que diga sea chiste. Compláceme, ríe como si fueramos felices. Lo habitual es que yo haga y deshaga, pues a esto te tendré acostumbrado. Prisionera de tu indesición, tu desidia me tuvo alquilada. Un trabajo de asistente de... 
 En un pasado fuiste todo para mí, vivía pendiente de tus desacatos; ahora te trato con desdén y tendrás que comprendes que las cosas han cambiado. Adórame, talla mi perfil en esmeralda. Meréceme, soporta mi desliz sobre tu espalda. Concédeme un tiempo para sentirme ausente. Compláceme, no soy igual al resto de la gente.